Tecnología de pulverización térmica es una tecnología de ingeniería de superficie que implica depositar materiales de recubrimiento metálicos o no metálicos pequeños y dispersos en un estado fundido o semi-molesto en una superficie de sustrato preparada para formar un recubrimiento superficial con diversas funciones. Esta tecnología utiliza fuentes de calor como arcos, aerosoles de plasma o llamas de combustión para calentar materiales en polvo o filamentos a un estado fundido o semi-molesto, y luego los rocía en la superficie del sustrato pretratado a una cierta velocidad a través de una corriente de llama o aire comprimido, formando así coagado. La tecnología de pulverización térmica tiene ventajas significativas para mejorar la resistencia al desgaste, la resistencia a la corrosión y la resistencia al calor de los materiales. También puede reparar y fortalecer la superficie de las piezas. No solo se puede usar en la fabricación de nuevos productos como medida preventiva, sino que también se puede usar en la reparación de piezas antiguas como un medio de reparación. La tecnología de pulverización térmica se ha utilizado ampliamente en aviación, aeroespacial, maquinaria, electrónica, metalurgia de hierro y acero, energía, transporte, petróleo, industria química, alimentos, textiles, armas y otros sectores económicos nacionales, y ha jugado un papel importante en los campos de alta tecnología.