Vistas:0 Autor:Editor del sitio Hora de publicación: 2025-10-11 Origen:Sitio
En general, el proceso de pulverización térmica no impone restricciones significativas sobre el tamaño de la pieza de trabajo, pero el tamaño y la forma de la pieza de trabajo afectarán directamente el proceso.
La dificultad y el coste de selección e implementación.
Podemos entenderlo desde dos perspectivas: 'qué tan pequeño se puede rociar' y 'qué tan grande se puede rociar', y la forma de la pieza de trabajo también es un factor importante.
I. Consideraciones para 'Piezas de trabajo pequeñas'
Los principales desafíos para las piezas de trabajo pequeñas (como tornillos, herramientas de corte, ejes pequeños y piezas de dispositivos médicos) radican en el diseño de los accesorios, la gestión térmica y la uniformidad del recubrimiento.
1. Diseño de accesorios: Es necesario diseñar accesorios meticulosos y duraderos para sujetar firmemente las piezas de trabajo pequeñas y garantizar que no se caigan ni se deformen durante la rotación a alta velocidad o el movimiento de la pistola rociadora. Mientras tanto, el dispositivo debe ser lo más pequeño posible para evitar bloquear el área de pulverización.
2. Gestión térmica (factor clave): las piezas pequeñas tienen una capacidad calorífica pequeña. Bajo la alta temperatura de la llama de pulverización o del chorro de plasma, la temperatura aumentará rápidamente. Una temperatura del sustrato excesivamente alta puede provocar:
3. Daño térmico al sustrato: como el recocido, que provoca una disminución de la dureza.
4. Fuerte aumento de la tensión del recubrimiento: Los coeficientes de expansión térmica del recubrimiento y del sustrato no coinciden. Después del enfriamiento, se generará una enorme tensión térmica que provocará que el revestimiento se agriete o se desprenda.
5. Solución: Es necesario tomar medidas de enfriamiento forzado. Lo más habitual es utilizar un sistema de refrigeración por aire comprimido para enfriar las zonas no críticas de la pieza de trabajo durante la pulverización. Para piezas muy pequeñas, puede ser incluso necesario realizar una pulverización dentro de una caja con temperatura controlada.
6. Uniformidad del recubrimiento: para piezas de trabajo pequeñas con bordes y esquinas complejos, garantizar que todas las superficies que requieren recubrimiento estén cubiertas uniformemente sin exceso de pulverización ni efectos de sombra requiere la planificación de la trayectoria del robot y la rotación de la pieza de trabajo.
Por lo tanto, se pueden pulverizar piezas de trabajo pequeñas, pero generalmente requieren herramientas más meticulosas, un control de temperatura más estricto y mayores habilidades operativas, y el costo es relativamente alto.
II. Consideraciones para 'piezas de trabajo grandes'
Los principales desafíos para las piezas de trabajo grandes (como rodillos grandes, hélices de barcos, álabes de turbinas y válvulas grandes) radican en la capacidad del equipo, la construcción en el sitio y la tensión interna.
1. Capacidad del equipo
(1) Equipo de pulverización: En laboratorios o talleres se utilizan equipos de pulverización estándar. Para piezas de trabajo grandes que superan la capacidad de elevación de la puerta del taller o de la grúa, se requiere una pulverización in situ.
(2) Movilidad: La construcción en el sitio requiere sistemas de pulverización móviles, fuentes de alimentación, fuentes de aire y sistemas de recolección de polvo.
(3) Accesibilidad: La pistola pulverizadora debe poder alcanzar todas las superficies de la pieza a pulverizar. Para componentes grandes con orificios profundos o cavidades internas complejas, es posible que se requieran pistolas rociadoras extendidas especialmente diseñadas.
2. Entorno de construcción en el sitio: El ambiente en el sitio (temperatura, humedad, velocidad del viento) es más difícil de controlar que el del taller y afectará la calidad del recubrimiento. Las medidas de prevención del viento son de vital importancia porque el viento puede interferir con el chorro de pulverización, enfriar las partículas fundidas y provocar una disminución de la calidad del recubrimiento.
3. Acumulación de tensión interna: cuando un recubrimiento se deposita sobre un área grande, la tensión interna del recubrimiento (incluyendo la tensión de enfriamiento y la tensión térmica) se acumulará continuamente. Si no se controla adecuadamente, una tensión enorme puede provocar grietas macroscópicas en el propio revestimiento o deformación de toda la pieza de trabajo.
Por lo tanto, las piezas de trabajo de gran tamaño se pueden pulverizar e incluso construir in situ, pero dependen de equipos móviles específicos y plantean requisitos más altos para el control de procesos y la gestión medioambiental.